Con el paso de los años, la zona del contorno de los ojos se vuelve más débil y fina, lo que provoca que las ojeras y las bolsas sean más visibles. Por esta razón debemos recurrir a productos específicos de esta zona que ayuden a disminuir las arrugas y aporten una hidratación intensa.
En la mayoría de los casos también es importante camuflar estas ojeras con correctores específicos que aporten luminosidad a nuestra mirada. Para conseguirlo tenemos en el mercado una amplia oferta de propuestas de maquillaje para esta zona del rostro. Mi favorito es el stick corrector de Yves Rocher, lo descubrí hace unos años y desde entonces se ha convertido en un imprescindible de mi neceser.
Además de ocultar las ojeras, también te ayuda a camuflar los pequeños defectos de la piel, como granitos o manchas provocadas por el sol. Al tratarse de un stick se aplica muy fácilmente sobre nuestra piel y en la cantidad justa.
Si no sabes cómo aplicar este producto puedes poner en práctica un truco muy eficaz que utilizan los profesionales de la belleza. Tan sencillo como aplica el producto sobre las zonas en cuestión y difuminar muy suavemente con los dedos. Un consejo es que después deposites unos polvos translucidos con ayuda de una brocha para fijar el producto y conseguir mayor luminosidad.
Lo mejor de este producto es su textura en crema, fundente y muy ligera. Se aplica muy fácilmente y se adapta a cualquier tipo de piel. Tienes diferentes colores para escoger el que más se adapta a ti, es importante que elijas el más adecuado no sólo para disimular las ojeras, sino también para aportar luminosidad a cualquier parte de tu rostro.
Puedes utilizarlo también para aclarar y dar relieve entre las cejas o para esconder las rojeces de la piel, las posibilidades que ofrece este corrector e iluminador son infinitas.