¿Quieres lucir una sonrisa blanca y radiante como las estrellas de Hollywood? Ahora tienes la oportunidad de conseguirlo, y es tan fácil como aplicarte el producto blanqueador Miracle White. Diseñado y recomendado por dentistas, es un blanqueador asequible y seguro, además de muy fácil de utilizar. En tan sólo tres pasos podrás lograr una sonrisa impecable de esas que no se olvidan y dejan huella.
Lo primero que debes hacer es girar la parte inferior de la pluma para expulsar una pequeña cantidad de gel que incorpora el cepillo. A continuación, aplica una pequeña capa sobre tus dientes, si es necesario retira un poco de producto con ayuda de una toalla. No olvides que debes dejarlo secar durante unos 60 segundos.
La decoración empieza inmediatamente después de la aplicación. Es importante que no retires el producto, puesto que desaparece de manera natural o en tu próximo cepillado. Asimismo, asegúrate de esperar al menos 10 minutos antes de beber cualquier líquido o lavarte los dientes, para que así puedas obtener los resultados más profesionales.
Si tienes los dientes realmente amarillos, tal vez no sea suficiente con una sola aplicación, así que si lo consideras necesario no dudes en utilizarlo dos veces, hasta que obtener los resultados deseados. También es recomendable evitar malos hábitos como el tabaco y el café que amarillean los dientes, y por supuesto cepillarte la dentadura inmediatamente después de las comidas, al menos durante dos minutos.
Si no terminan de convencerte los blanqueadores caseros, puedes acudir a un dentista, que te aplicará un tratamiento específico. O bien un láser de efecto inmediato o unas fundas con la forma exacta de tu dentadura, a la que tendrás que aplicar un gel específico blanqueador. El proceso es tan sencillo como colocarte las fundas el tiempo que el dentista te recomiende necesario durante varios días.
En cualquier caso aunque los tratamientos caseros son más baratos, si tienes miedo de no saber aplicarte el producto correctamente, acude a un dentista profesional y así te olvidas de preocupaciones.