En los últimos años el bótox se ha convertido en uno de los tratamientos más solicitados por cientos de mujeres de medio mundo, revolucionando el mundo de la belleza sin la necesidad de pasar por el quirófano. Esta toxina botulínica es mucho más frecuente en mujeres que en hombres, y las cifras no dejan lugar a dudas, con un 90% de aplicación entre el género femenino, que se sitúan entre los 35 y los 65 años de edad.
El bótox es una proteína natural que actúa relejando los impulsos del nervio a los músculos faciales, causantes de las líneas de expresión. Su rápida aplicación, en tan sólo 10 minutos, y sus efectos inmediatos que aparecen después de uno o dos días, además de que se trata de una técnica indolora, convierten al tratamiento de belleza en una de las propuestas favoritas de muchas mujeres.