Los ojos suelen ser una de las partes del rostro más difíciles de maquillar, sobre todo para aquellas que no somos muy habilidosas en el manejo de los pinceles y de las diferentes texturas de las sombras de ojos. Y la cosa se complica todavía más cuando los colores son oscuros o los tonos muy ácidos y llamativos, que resultan complicados de combinar correctamente y de difuminar. Además las mujeres que no estamos muy acostumbradas a maquillarnos no vemos muy raras, incluso incómodas, al descubrir cuál es el resultado final de nuestro maquillaje.
Por eso te invito a conocer algunos trucos que en mi caso han resultado ser muy efectivos y prácticos a la hora de aplicarte la sombra de ojos de la manera más correcta posible. Está claro que en la práctica todo depende de cada mujer, porque algunas prefieren ayudarse de un pincel especial para este tipo de maquillajes, y que encontrarás perfectamente en tiendas especializadas como Sephora, mientras otras en cambio prefieren aplicar la sombra con la yema de los dedos, éste es mi caso.
Además hay que tener en cuenta que en función del tipo de textura de nuestra sombra de ojos será más fácil utilizar un método u otro. Por ejemplo en el caso de la crema puede resultar más incómodo utilizar un pincel. En este sentido te aconsejo que pruebes ambas técnicas y pongas en práctica la que más te guste, y por supuesto no tengas miedo de probar colores para ir cogiendo confianza y experiencia.
Para empezar puedes utilizar colores suaves, y si optas por las tonalidades fuertes, difumina bien la zona y no te excedas con las tonalidades. Además, recuerda que para el día es mejor usar un color claro y tonos neutrales, mientras que para la noche se recomiendan colores más atrevidos. Si tengo que escoger una sombra de ojos en concreto, me quedo con las de L’Oreal, que tiene una línea de color especial para las chicas de ojos grises, negros y azules, así que seguro que encuentras el tono que más te favorece.