Desgraciadamente, Japón es noticia estos días por las catástrofes que se están sucediendo, y ya que escribo este artículo aprovecho para mandar mi solidaridad. En lo que a belleza femenina se refiere, siempre han sido líderes en últimas tecnologías y en lozanía de su piel. El mercado cosmético japonés llega a Europa de la mano de Evidens de Beauté, un programa de belleza de alta costura con unos resultados impecables. Creada como una marca de calidad, su origen mana de las aguas del manantial Foux, en Francia, de donde se exportan estas aguas tan puras, con bajo contenido mineral, para mejorar la eficacia de Evidens de Beauté.
La filosofía de la marca con respecto al cuidado de la piel para obtener resultados visibles y duraderos, además de recuperar una piel radiante es tratar la piel en su conjunto. Para ello han lanzado una línea que contiene Qal, un complejo revolucionario de principios activos, que se encuentra en cada uno de los productos de dicha línea; y un programa de tratamiento esencial para la activación de los principios activos y la optimización de sus resultados. Este programa se denomina “Saho” y se compone de limpiadores, cuidado diario, cuidado específico, y cuidado radiante.
Todos ellos son productos formulados con Triple Colágeno, esencial para los tejidos y que las células se unan en su conjunto, ayudando así a los órganos y tejidos a formarse. Actúa como un marco para proporcionar células y la cohesión de los tejidos y de su resistencia. Formulado en colaboración con la Universidad de Hokkaido y el Equipo de Investigación Nacional de Japón, el colágeno utilizado es de origen animal, 100% natural, y proviene de los salmones que viven en los ríos de la isla de Hokkaido, en las aguas frías del glaciar del estrecho de Bering. Por esta razón tiene una resistencia física excepcional, y su origen marino garantiza una excelente absorción.