Aunque la Navidad todavía se percibe con cierta distancia en el calendario, ese horizonte temporal está cada vez más cercano. Especialmente, desde el punto de vista del marketing comercial. Yves Rocher presenta una fragancia muy especial que evoca la magia del espíritu navideño. My Vanilla Garden posee un toque festivo, por ello, es la propuesta ideal para vestir la piel con un toque de sofisticación en los eventos de fin de año.
Una propuesta festiva, divertida y original
Una época en la que la moda está muy presente y, por ello, también los complementos. La fragancia transmite una sensación de bienestar que resulta tan importante en un periodo que, en ocasiones, se tiñe con el sabor de la nostalgia. My Vanilla Garden es una invitación para vivir el presente en contacto con la Navidad. Una fórmula que puede convertirse en una opción de autorregalo o en una alternativa para sorprender a alguien cercano.
Es una propuesta que mima la piel con el Jardín de las Maravillas. La fragancia ha sido elaborada a partir de un alto porcentaje de ingredientes naturales. En concreto, el 94 por ciento poseen esta procedencia. ¿Dónde ha sido elaborado? En Bretaña. Yves Rocher es una firma que se implica en el cuidado de la naturaleza para preservar la biodiversidad.
Un perfume para volver a conectar con la esencia navideña
Una edición limitada que se anticipa a la Navidad y que invita a conectar con el espíritu de ese tiempo. El aroma está perfectamente presentado en un envoltorio multicolor que, desde el punto de visual, transmite la magia propia de fin de año. Colores que transmiten alegría, ilusión y esperanza.
La Navidad está muy vinculada con recuerdos, tradiciones, emociones y reencuentros. ¿Cómo conectar con su esencia? My Vanilla Garden es una invitación para descubrir su belleza.