Las vacaciones de verano te ofrecen la oportunidad de reencontrarte con el presente desde un ritmo diferente al habitual. ¿Cómo cuidarte durante este tiempo?
Descanso durante el verano
Aunque es frecuente que la expectativa de los días libres esté acompañada por el deseo de programar múltiples planes, encuentra el equilibrio entre este disfrute y la propia necesidad de descanso. Un descanso que es uno de los propósitos prioritarios puesto que los días libres no son eternos. Tienen una esencia terapéutica para retomar el ritmo cotidiano tras el regreso al calendario habitual.
Invierte en tu felicidad
Pocos estímulos tienen tanta luz como aquellos momentos en los que te ocupas de actividades que te gustan. Por ejemplo, muchos lectores se llevan libros en su maleta de viaje para leer esos títulos durante los días libres. Historias que alimentan la belleza interior con nuevas enseñanzas, reflexiones y perspectivas.
Comparte más tiempo con personas importantes para ti, disfruta de tu propio espacio personal, vuelve a lugares que te aportan sensaciones agradables y define un objetivo verdaderamente significativo para estas vacaciones. Una meta que quieras cumplir cuando pase este tiempo que a priori tiene una perspectiva distinta de la que tendrás cuando esta etapa se haya cerrado.
Hábitos positivos
A veces, el estrés puede hacer que una persona se distancie de algunos de los hábitos de bienestar. La perspectiva de este descanso estival puede ayudarte a retomar el ritmo de aquellas rutinas que son vitales para ti.
Cuida tu salud durante el verano
Cuida tu salud a través de los pilares principales. Por ejemplo, mediante el disfrute de una alimentación saludable. Recetas, platos y menús que contienen la riqueza nutricional de productos del verano. El ejercicio físico también te activa durante el verano por medio de sensaciones que son una metáfora de la magia estival. Por ejemplo, los paseos por la orilla de la playa.