El mes de septiembre es uno de los momentos más importantes del calendario. Llega el inicio de un ciclo que es una invitación para lograr nuevos objetivos. A su vez, dicha estación marca un punto de inflexión con los recuerdos estivales. El perfume se convierte en una metáfora olfativa del paso del tiempo. ¿Por qué estrenar una nueva propuesta en este periodo del año? En Cremitas te damos algunas razones.
1. Vuelta al cole
La “vuelta al cole”, incluso en la vida adulta, conecta con el valor de la novedad. Una novedad que se materializa en el reencuentro con la rutina. Y, sin embargo, tras el disfrute del verano, la agenda de siempre se percibe desde un punto de vista diferente.
2. Las sensaciones cambian
Cambiar de perfume durante el otoño es una necesidad para muchas personas. Los olores de la naturaleza se transforman, las texturas adquieren un toque más cálido, los colores de la moda evolucionan. Y, por tanto, esta transformación también tiene su reflejo en la elección de un perfume.
3. Nuevos lanzamientos
El mes de septiembre no solo marca un punto de inflexión en la vida de las personas, sino también en los proyectos. Es a partir de esa fecha cuando se concretan campañas de próximos lanzamientos de productos de belleza. Llegan nuevos perfumes de otoño a las estanterías de las perfumerías. Y, por tanto, es la ocasión perfecta para ampliar la oferta de oportunidades.
4. Cambio interno
Como hemos comentado previamente, el otoño muestra múltiples cambios a nivel externo: colores, decoración, moda, texturas y matices que forman parte del escenario propio de este tiempo. Pero la transformación también es interior. Es decir, el otoño es un periodo que invita más a la introspección. Por ello, es posible elegir un perfume que refleje un estado de ánimo más íntimo y centrado en el autoconocimiento.