Las mujeres mediterráneas tenemos unos rasgos muy característicos que enseguida nos delatan. Aunque en general este tipo de belleza es muy sensual y provocativa, también tiene su parte negativa, ya que muchas mujeres sufrimos las consecuencias de una piel grasa, en la que suelen ser muy habituales los granitos, las pequeñas imperfecciones y los brillos. No obstante este tipo de pieles también tienen una ventaja, y es que al tratarse de un cutis duro tardan más en aparecer las arrugas y las líneas de expresión, y cuando lo hacen son mucho menos profundas y marcadas.
En cualquier caso, el cutis graso o mixto requiere un cuidado especial y concreto, por eso en el artículo de hoy te explicaré un truco muy sencillo para evitar la aparición de esos molestos granitos. Los expertos suelen aconsejar utilizar productos exfoliantes que limpien en profundidad nuestra piel y nos ayuden a eliminar el exceso de grasa, los restos de células muertas y de suciedad, que son los principales culpables de estas imperfecciones.