Reconozcámoslo chicas: muchas de nosotras no podemos poner un pie en la calle sin nuestro amado corrector de ojeras e imperfecciones. Un básico imprescindible en cualquier neceser de belleza que se precie, con el que conseguimos decir adiós a ese aspecto cansado y con ojeras, para dar la bienvenida a un rostro luminoso y saludable.
En un simple y rápido gesto, el cambio se aprecia notablemente. Así que no olvides guardar en tu neceser de viaje y en tu bolso de diario este mágico producto. ¡Mejor estar siempre preparadas! ¿No te parece?
Pero, ¿qué corrector de ojeras e imperfecciones es el mejor o el más adecuado? Por supuesto depende de las características de nuestra piel y de nuestras necesidades. Uno de mis preferidos es el corrector líquido porque se extiende fácilmente y no reseca la delicada piel del contorno de ojos. Sin embargo, el corrector con textura cremosa suele proporcionar mayor cobertura.
En cualquier caso, debes tener en cuenta que en el mercado de la cosmética también encontrarás correctores especiales para las chicas con piel grasa y tendencia a sufrir acné, y para cutis seco y sensible. Así que escoge el que más se adapte a tu tipo de piel.
Uno de mis preferidos por su cómoda presentación y también por su magnífica calidad-precio, ya que tan solo cuesta 5 euros, es Couvrance naturelle de Yves Rocher. Aunque en cualquier comercio de belleza encontrarás infinidad de marcas para elegir.
Cuando tengas tu corrector, ¿sabes cómo debes aplicarlo? Los expertos recomiendan limpiar e hidratar bien la zona antes de maquillarnos. A continuación podrás aplicar pequeños toques del producto en toda la zona del contorno de ojos, y difuminar con cuidado (pero nunca extender) con ayuda de la yema de los dedos y con pequeños toquecitos. Y no olvides que puedes conseguir mayor fijación y un look más natural aplicando polvos compactos.