Existen numerosos factores que, durante el proceso de compra, influyen en la elección de un perfume femenino. La memoria olfativa es uno de los ingredientes que se integra en esta experiencia. Es un término que conecta con el poder del recuerdo de sensaciones, momentos y personas inolvidables.
El poder de aquellos aromas que dejan su huella en el corazón
Las notas de una fragancia pueden producir este viaje personal a través del tiempo. Un aroma no solo se convierte en un lenguaje o en un complemento de estilo. Forma parte de la biografía, está integrado en numerosos instantes que, de una manera inevitable, quedan vinculados a esa propuesta.
A lo largo de la vida puedes apreciar la belleza de numerosos aromas, sin embargo, no todos ellos dejan la misma huella en tu memoria. Otras esencias, por el contrario, tienen un sentido positivo. Existe una conexión directa entre la fuerza de esos aromas y los recuerdos. Es decir, transmiten una información que produce sensaciones diferentes como, por ejemplo, la alegría o la nostalgia.
No existen dos interpretaciones idénticas en torno a un mismo perfume. Cada persona extrae su propia perspectiva a partir de su interacción con un aroma que produce una memoria olfativa.
Cómo influye la memoria olfativa en la elección de un perfume
Los perfumes pueden traerte recuerdos de tu infancia, adolescencia o juventud. También pueden conectarte con lugares, paisajes y personas queridas. De este modo, el frasco de un perfume es una metáfora de un viaje en el tiempo. La memoria olfativa no es el único factor que influye en la elección de un perfume, pero es una de las perspectivas más personales. Puede hacer que te sientas familiarizada con una fragancia desde el primer instante en el que la descubres si tiene algún aspecto en común con otro aroma que forma parte de la historia de tu vida.