Yves Rocher es una de mis marcas de belleza favoritas, sobre todo por la excelente relación calidad-precio de sus productos y tratamientos. Por eso quiero compartir con todas vosotras otro de mis grandes descubrimientos, el corrector de ojeras e imperfecciones de la firma de cosmética vegetal francesa.
Es uno de mis grandes aliados, un básico imprescindible en mi bolso sin el que nunca salgo de casa. Me gusta por muchos motivos, sobre todo por su suave textura en crema de fácil y rápida aplicación que no reseca la piel, como sucede con otros productos de similares características.
Lo mejor de todo es que al tratarse de un pequeño stick puedes llevarlo siempre contigo y utilizarlo cuando quieras, aunque es de larga duración. Y si piensas que únicamente sirve para camuflar las ojeras estás muy equivocada, ya que también puedes utilizarlo para ocultar esas molestas manchas de la piel provocadas por el acné o por el sol.
Un truco para aplicar correctamente el producto consiste en dar suaves y ligeros toques sobre la zona en cuestión que requiere nuestra atención. Como toque final, nada mejor que extender una pequeña cantidad de colorete o de polvos compactos para fijar el maquillaje y conseguir un efecto más natural.
Aunque todo depende de gustos, el stick corrector de ojeras e imperfecciones de Yves Rocher es sin duda mi cosmético favorito, y puede que a partir de ahora también el tuyo. Por eso te invito a acercarte a tu tienda más próxima para ponerlo a prueba cuanto antes y empezar a lucir un rostro luminoso y libre de marcas.
Si piensas que el precio puede suponer un problema no tienes de qué preocuparte, ya que puedes hacerte con el stick por tan sólo cerca de 10 euros. Como ves sobran los motivos para incorporar a tu neceser otro cosmético más a tu lista de productos básicos.