Fue en 1911 cuando el doctor Troplowitz creó una crema con aceites que sirviera para todo tipo de ungüentos y conservara la hidratación a nivel cosmético sin aportar grasas. Así nació la lata azul de Nivea (amarilla en sus orígenes), producto fetiche de la marca aún hoy, 100 años después de su creación. Este centenario es el que la marca quiere celebrar por todo lo alto, y para ello ha contratado como imagen de su campaña promocional a la famosísima cantante Rihanna.
He de reconocer que Nivea invoca en mí tiernos recuerdos de infancia, ya que era mítico jugar en la playa con sus balones de publicidad hinchables. Pero más allá de lo personal y después de conocer muy bien la marca, he de decir que es todo un logro que siga estando ahí, en el Top 10 de las primeras marcas en venta de cosmética y que lo celebro. Desde aquella mítica lata azul hasta hoy, es un siglo de experiencia en el cuidado de la piel. Sus centros de investigación son de los más avanzados a nivel mundial, avalando así la innovación y alta calidad de los productos cosméticos de la compañía.
Ejemplo es la coenzima Q10, una fórmula que se impuso a principios del 2000 y que tantos buenos resultados ha dado en miles de mujeres desde entonces. Tratamiento que quizá acabó con la anterior imagen de Nivea como un producto “de mi abuela” y consiguió acercarse de un modo espectacular a todos los públicos. Para pieles jóvenes, adultas o maduras; secas o grasas; hombre o mujer; corporal o facial… Nivea tiene una gama de productos que cuidan tu cuerpo de pies a cabeza, desde la ducha de la mañana hasta la crema de noche. Nivea cuida de ti con la garantía que sólo las marcas elegidas tienen el respaldo de su público, generación tras generación. Felicidades, Nivea.