La piel grasa requiere un cuidado especial para corregir y evitar las imperfecciones y granos que tanto caracterizan a este tipo de cutis, además de reducir el exceso de brillos. Esta es sin duda la parte negativa de tener un cutis graso, aunque la buena noticia es que al ser más grueso y resistente que la piel seca o normal, las arrugas salen más tarde, y cuando lo hacen, son mucho menos profundas y evidentes.
Por lo tanto, las mujeres con cutis graso pueden permitirse el lujo de alargar hasta los 30 años el uso de un tratamiento anti-edad, mientras que las chicas con piel normal o seca deberán hacerlo a partir de los 25 años aproximadamente. En cualquier caso, todas estas recomendaciones dependen en gran medida de las características y necesidades de cada piel, puesto que no hay dos mujeres iguales.
Antes de utilizar cualquier tipo de producto sobre la piel del rostro, debemos asegurarnos siempre de que no contiene aceites o componentes grasos que perjudiquen todavía más nuestro cutis. Así que cuando compres una nueva crema hidratante, un fondo de maquillaje, un tratamiento anti-edad, un protector solar, un desmaquillante… no olvides asegurarte siempre de que es apto para las características de tu piel.
La gama de cuidado especial de Nivea por ejemplo, tiene todos los productos que el cutis graso necesita para cuidarse a diario. Un práctico gel en crema que controla el exceso de brillos, un anti-arrugas para pieles mixtas, un tónico purificante que limpia el cutis en profundidad y una mascarilla purificante que controla brillos y purifica.
Unos cosméticos con el sello de garantía y calidad de una firma de confianza como Nivea, que encontrarás en tu tienda de belleza más próxima con una magnífica relación calidad-precio, al alcance de todos los bolsillos. Así que empieza a cuidar de tu piel con el producto que mejor se adapta a tu cutis y corrige brillos e imperfecciones de una vez por todas.