Dicen que el rostro es el espejo del alma, por eso tras las vacaciones, el exceso de sol, las dietas desequilibradas y el abandono de los cuidados habituales, la piel se resiente y quedan huellas en el cutis. Sin embargo, no debes preocuparte porque aquí puedes encontrar unos cuantos trucos caseros que te ayudarán a recuperar la luminosidad y elasticidad que tu cara necesita para estar radiante.
Será como tener un salón de belleza en tu propia casa. Te recomendamos preparar una mascarilla natural una vez por semana. No obstante, no olvides que antes de cada aplicación debes realizar una limpieza del rostro en profundidad utilizando una crema exfoliadora, una leche limpiadora y un tónico refrescante. Son las tres claves antes de aplicar una mascarilla facial casera.
Si ya estás lista para empezar, lo primero que necesitamos es una mascarilla hidratante. Para conseguirla, puedes batir tres cucharadas de nata líquida hasta que espese, mezclarla con una yema de huevo y unas gotas de zumo de limón hasta obtener una crema. El resultado te lo puedes extender por toda la cara, incluso cuello, y dejar que actúe durante media hora antes de aclarar con agua tibia.
Otros tipos de pieles quizás necesitan más una mascarilla nutritiva o una desengrasante. La primera es perfecta para pieles secas y se consigue mezclando una cucharadita de miel, otra de harina, otra de aceite de oliva y una yema de huevo. A continuación, cubrir con la preparación toda la cara y el cuello para dejar actuar durante al menos 20 minutos. Finalmente, retirar la mascarilla con agua fresca.
Mientras que si lo que buscamos es combatir el exceso de grasa y los granos en la piel, puedemos mezclar una clara de huevo, una cucharada de leche en polvo y otra de miel. Batirlo todo hasta formar una crema que deberás aplicar sobre el rostro y cuello durante un cuarto de hora. Después retirar con agua fría para tonificar.
La mascarilla purificante es ideal para los adolescentes con puntos negros. Sólo tienes que trocear medio pepino con una cucharada de perejil y cebollino. Mezclar la pasta todo triturado con un poco de requesón desnatado y aplicarlo. Dejar actuar un ratito bien bueno y retirar con agua.
Por último, dos recetas que van muy bien para prevenir las arrugas y el estrés en el rostro. Por un lado, para recuperar la luminosidad e hidratar la piel tenemos que triturar medio aguacate con una cucharada de limón, otra de nata y dos de zumo de zanahoria. Poner la mezcla resultante sobre la cara y el cuello y dejar actuar 20 minutos. Aclarar con agua tibia.
Para dar un buen aspecto a un cutis cansado y suavizar las arrugas, la mascarilla antiestrés es perfecta. Cuece una patata mediana y hazla puré, ralla otra patata cruda y mézclaclas. Extiende por toda la cara, cuello y escote y deja actuar 20 minutos. Después retirar con agua tibia. ¡Tu piel quedará impecable!