Son la pesadilla de cualquier mujer. Las bolsas y ojeras envejecen el rostro y nos impiden lucir una piel luminosa y descansada, y una bonita mirada. Acabar con ellas no es una tarea fácil, ya que además de un buen tratamiento de cosmética, es imprescindible comer sano, dormir un mínimo de ocho horas y olvidarse de todos esos hábitos de vida poco saludables que nos impiden lucir una mirada seductora.
A pesar de cumplir con todos estos propósitos, a algunas mujeres nos resulta difícil eliminar las bolsas y ojeras, y por eso debemos recurrir al tradicional corrector, que es uno de nuestros mejores aliados. Un artículo de belleza imprescindible en el bolso de cualquier mujer, que podemos utilizar también para camuflar marcas e imperfecciones en el rostro.
Existen infinidad de texturas, presentaciones y firmas de belleza, así que tómatelo con calma y escoge bien. Para las incondicionales de las firmas de alta cosmética, nada mejor que el corrector de Lancôme. Un práctico estuche en dos tonalidades diferentes, que incluye también un pincel y un espejo.
Un cosmético que puedes llevar siempre contigo en el bolso y utilizarlo en cualquier momento y lugar. En pocos y sencillos pasos lograrás camuflar esos molestos signos de cansancio, combinando las dos propuestas cromáticas como prefieras, para conseguir la tonalidad perfecta.
Un corrector a medida para vestir nuestra piel de una manera muy natural y discreta, logrando un maquillaje luminoso y muy preciso. No esperes a que ninguna de tus amigas te lo cuente y anímate a probar el estuche de Lancôme. Tienes diferentes tonalidades para elegir. Y no olvides tampoco aplicar el corrector con suaves y ligeros toques con ayuda del pincel alrededor de la zona del contorno de ojos, hasta conseguir la cobertura deseada.