La palabra clásico suele llevar consigo años de larga tradición, pero no siempre, ya que en el mundo de la perfumería nos podemos encontrar con perfumes tan míticos como Chloé, que se ha convertido en un verdadero clásico, a pesar de haber sido creada en el 2008; pero que cuenta ya con una gran tradición, plagada de secuelas y mucho público. Hoy se une a esa familia tan especial L´Eau de Chloé, y viene dispuesta a enamorarte.
L´Eau de Chloé se revela bajo una óptica diferente, y contiene una excepcional concentración de agua de rosas, lo que convierte en una apuesta segura, ya que esa esencia suele ser realmente cautivadora. Creada por Michel Almairac, el mismo creador de su alter ego, esta fragancia es extremadamente refrescante, ligera como el rocío… un ramo de rosas que está imbuido en oxígeno puro.
Posee una delicada armonía cítrica que recuerda a las refrescantes y deliciosas limonadas de verano. La rosa deja un rastro muy sutil en la piel, mientras que el pachuli, poco a poco, aparece para aportar unos magníficos toques de sofisticación. Un coctel perfecto que hará de L´Eau de Chloé tu aroma preferido, íntimo, personal e intransferible, del que ya no podrás prescindir.
Su estética es una regresión, puesto que imita una silueta que ya te será familiar, puesto que retoma las líneas puras de un lujoso cubo de cristal, en una nueva interpretación que se revela a través del vidrio luminoso. Posee también el mítico lazo, ahora con un suave matiz verdoso, que recuerda a la frescura primaveral de la fragancia; una fragancia que también podrás sentir en crema de manos, crema de cuerpo, y gel de ducha. L´Eau de Chloé despertará todos los sentidos a través de tu piel.