Si eres una de esas pocas mujeres que se atreven a salir de casa sin corrector de ojeras, te felicito, porque para muchas de nosotras renunciar a este imprescindible maquillaje es algo bastante difícil, sobre todo para las que tenemos unas ojeras muy marcadas. Por eso siempre llevamos con nosotras en el bolso un buen corrector de imperfecciones.
Un mágico toque de glamour que consigue camuflar marcas, imperfecciones, ojeras y bolsas, además de disimular nuestro aspecto cansado y potenciar la luminosidad de nuestra piel. En definitiva, un rostro mucho más saludable en un simple y rápido gesto. Esto es lo que conseguimos con el corrector adecuado y que más se adapta a las características y al tono de nuestra piel.
Si no sabes cuál escoger, te invito a probar el que yo tengo en casa: La Touche Magique de L’Oreal, de su línea de maquillaje Accord Parfait. ¿Lo conoces? Un práctico pincel que puedes llevar contigo a cualquier parte y conseguir un resultado increíble.
Me gusta por su textura suave y ligera de fácil aplicación que consigue unos resultados verdaderamente increíbles. Un cosmético que atenúa las ojeras, las marcas de fatiga y las sombras, además de hacer desaparecer las rojeces y las imperfecciones de nuestra piel.
Para una correcta aplicación del producto, aquí van algunos trucos muy sencillos de realizar. Antes de aplicar tu corrector de ojeras debes limpiar e hidratar muy bien la piel de tu rostro. Aplica el producto en las ojeras y extiende el corrector con suaves toques con la yema de los dedos.
Para fijar el maquillaje, no te olvides de aplicar maquillaje en polvo. De esta forma tu corrector resistirá intacto durante mucho más tiempo.