Cada vez falta menos para el esperado cambio de armario, con el que recuperaremos por fin esas prendas ligeras y coloridas, tradicionales de la época estival, y que tanto nos gustan. Así que si no quieres que las cálidas temperaturas te pillen in fraganti y sin nada para ponerte, será mejor que empieces a preparar tu fondo de armario. Sin embargo, además de prendas y accesorios a la última moda, hay un artículo imprescindible del que tampoco te puedes olvidar: el autobronceador.
Un poderoso aliado para camuflar nuestro blanco radiactivo antes de que comience la temporada de playa. En el mercado actual encontrarás un sinfín de productos y firmas para elegir, en función de la tonalidad y las características de tu piel, aunque si queremos conseguir un resultado natural, debemos saber cómo aplicar el producto correctamente.
En este sentido, es aconsejable utilizar el autobronceador sobre la piel perfectamente limpia y seca, preferiblemente después de la ducha o de una adecuada exfoliación, y sobre todo si nuestra piel tiene tendencia a un exceso de grasa y a sufrir imperfecciones. Asimismo, deberás extender muy bien la crema por todo el cuerpo y utilizar una cantidad mucho menor en las zonas más secas, como por ejemplo las rodillas y los codos.
Exfoliación y masajes
No olvides tampoco en masajear constantemente la piel hasta asegurarte de que el producto se ha absorbido por completo. De esta forma podrás evitar esas antiestéticas marcas que revelarán tu pequeño secreto.
Para aplicar el autobronceador en el cuerpo tendrás que extender el producto con ayuda de las palmas de las manos, mientras que en la cara deberás hacerlo con la yema de los dedos. Cuando nuestra piel haya absorbido por completo el producto tendrás que lavarte muy bien las manos para eliminar hasta el último resto de autobronceador. Y si tienes dudas y no sabes cuál adquirir, anímate a probar los productos de L’Oreal, con una magnífica relación calidad-precio.