L’Oréal es la firma que escogen muchas de nuestras lectoras para cuidar de su piel y lucir un bonito maquillaje, pero sin gastarse una dineral. Su espléndida relación calidad-precio y sus innovadores productos son dos buenos motivos para adquirir cualquiera de los cosméticos de la firma.
Entre todas sus propuestas, los polvos bronceadores se han convertido en un must fundamental en cualquier neceser de belleza femenino. Lo que cualquier mujer busca para conseguir un radiante y luminoso toque de color en los pómulos, aunque nos encontremos en plena temporada de invierno.
Las ventajas de estos polvos son muchas y muy diferentes. Son fáciles de aplicar, duran horas y horas, no engrasan ni resecan la piel y nos ayudan a conseguir un maravilloso toque, como después de un divertido día de playa. Por eso te invito a visitar tu tienda de belleza habitual y preguntar por la gama de productos de L’Oréal, Glam Bronze.
Tienes una gran variedad de propuestas cromáticas para elegir, en función de la tonalidad de tu piel, tanto para las chicas de tez más pálida, como para las más morenas. Unos maquillajes de larga duración que puedes llevar siempre contigo y utilizar cuando desees. Todo lo que estabas buscando para dar el toque final y definitivo a tu maquillaje, de una manera fácil y rápida.
Un consejo para aplicar correctamente estos polvos bronceadores es retirar el exceso de producto, antes de extender los polvos bronceadores sobre tu rostro. De esta forma evitarás un anti estético efecto máscara, que es lo que los expertos en belleza desaconsejan. Aplica suaves toques con la brocha en los pómulos, la barbilla y la frente, pero sin excederte con la cantidad. No olvides que lo importante es conseguir un brillo sutil, delicado y suave, pero sin que resulte muy evidente.