Nuevos tintes Olia de Garnier, lo último en coloración permanente sin amoniaco


La cosmética capilar avanza año tras año, siempre con el fin de ofrecerte productos capaces de proporcionarte los mejores resultados y de un modo cada vez menos invasivo. En este sentido, los tintes son uno de los artículos que mejor refleja las mejoras, puesto que cada innovación que surge es para otorgarte un color más intenso, así como una mejor textura y apariencia en tu cabello.

Los laboratorios Garnier se complacen en presentar Olia, su nueva coloración permanente sin amoniaco, un tinte de aplicación casera que pronto estará a la venta en grandes superficies y supermercados de toda España. Un producto que combina la buscada relación calidad-precio y que seguro se convertirá en el aliado de miles de mujeres. Su objetivo es permitirte cubrir las canas con un tono tan vivo como intenso, y aportándole a tu cabello un brillo y una suavidad fácilmente perceptibles.

Un aroma exquisito y una textura aterciopelada


Con la presentación de Olia, Garnier se propone convertir el momento de la coloración en una experiencia muy agradable gracias a la eliminación del amoniaco. Lejos del fuerte olor que este ingrediente desprende, los nuevos tintes Olia incorporan una suave fragancia frutal y floral que combina ámbar, jazmín, lima, manzana, pera, piña y rosa silvestre. Además, su textura logra la máxima homogeneidad cuando se funden las dos fases del producto, dando como resultado una crema aterciopelada que no gotea y que permite una aplicación tan sencilla como la de una mascarilla.

Múltiples tonalidades


Olia de Garnier ofrece una amplia carta cromática en la que podrás elegir hasta 21 tonalidades diferentes. Una variedad de rubios, castaños, negros, violines y rojizos que cubrirán el cien por cien de tus canas a la vez que le darán a tu cabello un aspecto sano y lleno de brillo. Y todo ello de un modo tan rápido y sencillo como el que podrás visualizar en el vídeo que te dejo a continuación, en el que también te recomiendan realizarte una prueba alérgica que deberá dar resultado negativo en 48 horas.

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