En temas de cosmética y moda, es cierto lo que dicen: nadie sabe más que los franceses, porque algo París es la capital mundial de esta versátil industria. Y como ejemplo, nada mejor que echar un vistazo a las mejores firmas de belleza, complementos y prendas de ropa de la industria actual, la mayoría de ellas francesas. Entre la inmensa variedad de marcas que nos bombardean incesantemente con sus productos y tratamientos, me quedo con la última novedad de Yves Saint Laurent: Teint Radiance.
Este revolucionario fondo de maquillaje consigue iluminar la piel y devolver la vitalidad y energía que tanto necesita, sobre todo para aquellas mujeres cuya jornada diaria está marcada por el frenético ritmo de vida y la falta de tiempo libre. Por todo esto, este maquillaje de la firma parisina es la mejor manera de aportar color a nuestra piel, además de conseguir un tono satinado, luminoso y muy natural que no se logra con otros productos.
Un consejo para disfrutar de un resultado perfecto y profesional es que apliques el fondo de maquillaje sobre la piel perfectamente limpia y seca, después de tu tratamiento de belleza habitual, antiarrugas o hidratante. Primero debes depositar una fina capa del producto sobre el dorso de tu mano, como hacen los profesionales, y después con la yema de los dedos, empezando por la zona T, debes ir difuminando hacia la parte externa del rostro.
Su textura suave y ligera facilita la aplicación del fondo de maquillaje, luciendo una piel todavía más luminosa y uniforme. Aunque también es muy aconsejable utilizar el tono más parecido a nuestra piel, ya que la finalidad del maquillaje es disimular imperfecciones, y no como algunas mujeres piensan, conseguir una piel más bronceada. Por eso es recomendable extender un poco de la muestra del producto de tu tienda habitual sobre el dorso tu mano, y comprobar si realmente es el color más adecuado.