El perfume de Nina Ricci en forma de manzana es una de las fragancias de referencia para muchas de nosotras, al menos para mí. Un aroma deliciosamente femenino de esos que dejan huella. Su diseño en forma de esta seductora fruta no es una mera casualidad, sino que trata de representar ese clásico mito de la tentación. Sus notas son florales, frescas y románticas, donde destaca especialmente ese aire afrutado y fresco propio de la mujer joven y actual. Cítricos como la flor de naranjo, la mandarina, las almendras, la gardenia e incluso la madera de sándalo se combinan para ofrecerte un perfume inolvidable y encantador.
Hace más de tres años que soy fiel a esta fragancia, gracias a la recomendación de una amiga, y desde entonces se ha convertido en uno de mis perfumes imprescindibles. Un aroma que aprecio yo, y quienes me rodean. Una fragancia cautivadora y seductora para las mujeres que buscan despertar su lado más femenino, dulce y romántico.
Sin embargo, la diseñadora y modista francesa es mundialmente conocida por otro perfume, L’air du Temps que ya ha cumplido algo más de 60 años y se ha convertido en un clásico que representa a la firma a la perfección. Es un aroma frutal y refinado, a la vez que femenino donde su mezcla recuerda a la gardenia, la rosa, el clavel y el sándalo.
Su propuesta L’air du Temps ha logrado conquistar la industria de la belleza y de la moda, además de enamorar a la prensa especializada y cautivar al público femenino. También ha convertido a Nina Ricci en una marca de gran prestigio internacional y de referencia. Pese a todo, su famosa manzanita sigue ocupando un lugar especial en mi tocador, algo que L’air du Temps todavía no ha conseguido. No hay que olvidar que son dos propuestas diferentes y dirigidas a distintos perfiles de mujeres, la primera para las más maduras y la tentadora manzanita para las chicas más jóvenes.