En alguna ocasión he comentado que essie es una marca de esmaltes de uñas que me encanta porque está renovando colorido continuamente. Cualquier momento del año es bueno para esta firma para sacar a la venta nuevos productos de moda o de tratamiento, así que de cara a la recién estrenada primavera 2013, no podía faltar una nueva colección. Eso sí, debo reconocer que me parece muy escasa y poco innovadora.
La idea de Essie Weingarte, creadora de la firma, es la de captar la esencia cromática de diferentes ciudades del mundo. Pero a decir verdad, yo no veo que esa intención se perciba en ninguna de las tonalidades elegidas para cada uno de estos barnices. Al fin y al cabo, no deja de ser una colección de 6 colores, en la que la mayoría son tonos pastel, salvo un par de ellos algo más llamativos.
Los rosados
Como no podía ser de otra manera, los rosados son los protagonistas de esta colección, algo casi obligado en cada presentación de primavera. El primero de ellos es un lila muy suavecito que se llama Go ginza, en clara alusión al área de compras más exclusiva de Tokio. Bond with whomever es otro lila menos sutil que quiere reflejar la sofisticación británica. Por su parte, Madison ave-hue es el rosa típico de verano, y que en esta selección quiere homenajear a la famosísima avenida neoyorkina. Es uno de los tonos un poquito más fuertes.
Otros tonos
Otro de los colores más chispeantes es el Hip-anema, un rojo anaranjado que nace como homenaje a las playas brasileñas. Ya de vuelta a los pastel, nos encontramos con un gris que la propia web de essie define como verde grisáceo de estilo bávaro, y yo aún sigo dándole vueltas al porqué. Y ya para acabar con este “paseo por el mundo”, nos encontramos con un azul claro del que dicen que nació bajo la inspiración de los canales de París. En fin, que hubieran acabado mucho antes poniéndoles numeritos.