El corrector es, probablemente, el maquillaje más importante de nuestro neceser de belleza. Un básico imprescindible en cualquier tocador femenino que se precie, que nos ayuda a camuflar esos molestos signos de cansancio, como bolsas y ojeras.
Todas sabemos que la solución para evitar este problema es llevar una dieta sana y equilibrada, dormir un mínimo de 8 horas al día, y evitar hábitos tan perjudiciales como el alcohol y el tabaco. Pero, ¿alguien cumple realmente con todos estos consejos? En la práctica, pocas mujeres seguimos estas recomendaciones, con una agenda tan apretada y marcada por el estrés y las prisas. Y por eso el antiojeras se convierte en nuestro mejor aliado.
Líquido o crema, ¿cuál es mejor?
Personalmente me gusta mezclar diferentes tonos de correctores para conseguir un maquillaje más natural y perfecto. Aunque también puedes combinar diferentes texturas, ya sea un corrector en crema o líquido.
En el mercado actual encontrarás un sinfín de productos que, en un simple y rápido gesto, te ayudarán a decir adiós a todos los signos de cansancio de tu rostro. Uno de los últimos correctores que he tenido la oportunidad de probar ha sido el de Max Factor, y lo cierto es que me ha gustado mucho.
Además de por sus buenos precios, al alcance de todos los bolsillos, en la gama de correctores de Max Factor podrás elegir entre un antiojeras en crema o líquido. Mi preferido es Erace que proporciona un maquillaje muy natural y un bonito toque de luminosidad. Aunque si prefieres un corrector líquido, escoge Mastertouch Concealer, que es uno de los más utilizados en muchos desfiles de moda.
Consejos de aplicación
Personalmente prefiero el antiojeras en crema, que consigue mayor cobertura y reseca menos la piel. En cualquier caso, no te olvides de aplicar el corrector siempre después de la base de maquillaje, con suaves toques con el dedo anular. Empieza desde la zona del puente de la nariz y termina en el rabillo del ojo.