Como ocurre con gran variedad de famosas, Beyoncé también ha incurrido en el mundo de la perfumería, donde ya está presentando su tercer perfume, Pulse, una nueva fragancia que se aleja bastante de la línea fresca de sus dos antecesoras, y que pretende crear una imagen más abstracta y futurista, inspirada en la energía viva, casi eléctrica, que late y emana de la personalidad de la artista.
Esa intención ya se palpa a simple vista, puesto que el frasco sigue un diseño azul y plateado, de claros rasgos futuristas, y con una disposición atípica en la que la tapa está sobredimensionada y actúa como base de la botella, permitiendo que ésta encaje a la perfección, en posición invertida. Un diseño muy innovador que se convertirá en el protagonista de tu tocador.
Innovadora también su esencia, puesto que Pulse incorpora por primera vez en la historia de la perfumería una nota de orquídea Neostylis Lou Sneary, también conocida como Bluebird, y que se caracteriza por un color índigo azul poco común; puede que esta novedosa incorporación haya sido la inspiración para crear el diseño del que hablaba antes, puesto que el azul destaca tanto de por sí, como por los reflejos que causa en el plateado.
Además de la orquídea Bluebird, Pulse by Beyoncé también destaca otras notas aromáticas, como los brotes de pera, el curaçao azul, la bergamota, peonías, vainilla, musk, y maderas preciosas; con la sensual incorporación del Cestrum nocturnum, un arbusto conocido popularmente como “dama de la noche”, con frutos tipo berries, y cuya flor emite una fragancia intensa de noche.
Un perfume con frutales dulces y ácidos, de características tibias, y con un corte alegre y llamativo a nivel social, pero que no se siente desperdiciado al usarlo en solitario. Una fragancia con facilidad para ser recordada por la gente de tu entorno, y conseguir así que su estela siempre les recuerde a ti.